Profr. Armando José Conde Castro, quinto director de la escuela primaria Manuel Alcalá Martin de la Colonia Yucatán.
Profr.
Armando José Conde Castro, quinto director de la escuela primaria Manuel Alcalá
Martin de la Colonia Yucatán.
Tema:
Educación Colonia Yucatán ( Directores de la escuela primaria)
Fecha:
30.09.18
Publicado
en el libro: Colonia Yucatán: Decadencia y migración. (La historia de sus
hombres y mujeres exitosos) 2013.
Nota: Esta entrevista
fue realizada por el LCC Ariel López Tejero en casa del Prof. Conde , quien es
originario de la Villa de Espita. En nuestra próxima publicación que haremos en
el transcurso de la semana ahondaremos un poco sobre el Himno a la Escuela
Manuel Alcalá Martin del cual es el autor.
Dice
la entrevista:
“Para
los que vivimos, estudiamos y crecimos en la Colonia Yucatán, no nos pueden
pasar por alto los nombres de los maestros que nos dieron clases, que nos
dieron educación; fueron muchos, todos muy apreciados, pero en especial hay uno
que merece ser recordado por llevar su
apostolado en la educación, me refiero al Profesor José Armando Conde
Castro.
“Nos
dice : llegué a Colonia Yucatán en el año de 1954, cuando la escuela tenía
apenas dos años de estar funcionando; recuerdo que ya se encontraban allá las
profesoras Minerva Paredes, Aida Luz Medina, Rosita Rincón, Gloria
Pérez, Mercedes Albornoz Conde y el profesor Alfonso Yam; en ese tiempo el director era Raúl León Navedo y
el inspector Miguel Ángel Salcedo Izunza, tío de René Álvarez Salcedo; llegué
para impartir clases al 5º y 6º grado, que estaban juntos porque eran pocos los
alumnos y no requerían de otro profesor. De aquellos alumnos me acuerdo de Aida
Palomo (q.e.p.d.) y Agustín Marfil. En
total eran como 250 alumnos en ese tiempo en toda la escuela; responde con tal fluidez como si llevara años
esperando que se le preguntara, ansioso ya por contar su historia.”
“
La escuela grande y de madera se inauguró el 6 de Noviembre de 1950, siendo su
director el Profesor Max Molina Fuente: “Fue este profesor quien me propuso ir
a la Colonia, cuando lo nombraron director de educación física del Estado en el
gobierno de Agustín Franco Aguilar; era muy amigo de Mario Esquivel Ancona y
Arturo Millet, dos de los “macucos” de la Compañía; recuerda con emoción el profesor Armando y
quien por 21 años impartió clases en la escuela primaria Manuel Alcalá Martin.”
No
había secundaria formal como hay ahora, era por cooperación, se pagaban $20.00
por alumno, para darle una gratificación a los maestros; entre el Profesor Porfirio Matos y yo fundamos la
escuela secundaria nocturna, No. 6, “Joaquín Ceballos Mimenza” en 1960 misma
que se oficializó en 1964; en esos
cuatro años seguíamos cobrando por cooperación hasta que se normalizó ante la
SEP nuestra situación; había una pugna, por decirlo de alguna manera, entre la
SEP y la empresa; eran los oficiales y los privados que eran los de la empresa;
ellos decidían quién se quedaba y quién no; los maestros que iniciamos,
recuerdo al Profr. Porfirio Matos
García, el Ing. Morales (el Chino Morales),
Juan Miranda Valle, José Rosado, el Dr. Fernando Carrillo Duarte (mi
concuño) y Manuel Araujo, entre otros.”
“La
escuela Manuel Alcalá Martín se llama así porque éste maestro le dio clases al Ing. Alfredo Medina Vidiella
en el Instituto Alcalá, de Mérida, y en honor a él le pusieron el nombre a la
escuela primaria de la Colonia; a la secundaria le pusimos “Joaquín Ceballos
Mimenza” porque éste era un ferviente
admirador del Maestro Manuel
Alcala Martín, y dicho sea de paso era su yerno, pero lo admiraba mucho como docente.
Cabe decir que el Prof. Alcalá Martín
escribió un libro de texto de lecto-escritura que se utilizó durante muchos años en las escuelas de todo Yucatán,
titulado “Kity” en honor de su hija María Cristina; Manuel Alcalá Martin era muy humanista, su lema era: “el hombre es
hermano del Hombre”.
“De
la escuela tengo una anécdota que recuerdo mucho: un día se robaron el badajo
de la campana, y ahí me ves desesperado buscándolo, y al no encontrarlo me pasé
de salón en salón, avisando que la clase había terminado; comenta entre risas,
y lo peor de todo es que nunca supe quién fue el autor del robo, aun a muchos
años de distancia todavía no lo sé. “
“Había
en la Colonia Yucatán en ese entonces, cuenta el Profr. Conde ya encarrilado,
con voz perfectamente audible y ademanes expresivos, como si estuviera en el
salón de clases todavía, muy buenos doctores, como los doctores Ríos, Zapata,
Lezama, Hernando Pérez Abreu y Muñoz, quien ya estaba desde antes.
En
cuanto algunos de los servicios recuerdo que para darnos de alta en el Registro
Civil venían gentes de Tizimín y en casa de don Ramiro Villalobos, se hacían
los asentamientos; allá registramos a mi hijo Armando. Luego, el Registro
Civil, lo administró Miguel “el Chivi” Cardeña, hasta que lo tuvo doña Wilma
Medina, la esposa del René “Huach” Álvarez; el telégrafo me acuerdo que lo tenía Willy
Castillo y el servicio de teléfonos el caballeroso don Manlio Sauri. “
“Uno
de los recuerdos satisfactorios que tengo de la Colonia Yucatán, además de la
vida social, y participar como maestro de ceremonias en todo evento que se hacía
en aquel entonces, fue cuando gestionamos y logramos que le pongan agua potable
a la población, comenta el profesor Conde.”
“Cuando llegué a la Colonia Yucatán los
sacerdotes eran de la orden de Maryknoll y de ellos, me acuerdo bien del Padre
Juan Nolan, quien fue el constructor de la iglesia (la anterior a la actual,
porque la original de madera se quemó siendo párroco el padre José Francisco Basto
.”
“Después
llegaron los padres Román Kaspersak, Dionisio O’ Bryan, Vicente Zebroswiky ,
Juan Martin O`Donnell y Pedro Petrucci. El padre Arce venía de
Tizimin y cuando no podía enviaba al padre Carlos Rosado Contreras, ya que en
ese tiempo la iglesia de Colonia era Vicaría fija de Tizimin.”
“A
la iglesia se le puso el nombre de Nuestra Señora del Carmen en honor a la
esposa del ingeniero Medina Vidiella quien
así se llamaba. “
“De
las satisfacciones que más me quedan de Colonia Yucatan, responde sin pensarlo
mucho y con un gran orgullo, es haber
tenido entre mis alumnos al Padre “Pechi” Pedro Mena Diaz, quien tiene
dos carreras, una de arquitecto y otra de sacerdote; él construyó la iglesia de
la Colonia Canto de acá de Mérida. Otra satisfaccion, y eso es algo que me llena como
Profesor, es la gratitud que tiene hacia mi persona, el Profr. Luis Armando
Mugarte Barbosa, él también fue mi alumno y cada 15 de mayo que se celebra el
Día Del Maestro sin faltar, hasta el día de hoy, me habla por teléfono para
felicitarme.”
“Mi
vida en Colonia Yucatan fue muy buena, muy satisfactoria, gozamos de la amistad
de mucha gente tanto de los “macucos” de la fábrica como de los empleados; así
como de las familias Ruz Manzanilla,
Mena Díaz y tantas otras, señala el Profr. Conde, sonriendo a cada
pregunta que se le hace. Mi vida en Colonia fue muy grata, viví muy tranquilo,
allá también dio clases mi hermana Bety Conde.”
“Ahora
a tantos años de distancia se le pregunta cómo se siente y nos responde , muy bien,
no me puedo quejar, mis hijos José Armando, María de las Mercedes, Rocío y Delta Beatriz ahí nacieron, aunque esta última
sólo vivió unos años allá. Cuando se expresa de la Colonia lo hace con una alegría
tal, que parece que allá hubiera vivido toda su vida; la última de mis hijas
Noelia Guadalupe nació acá en Mérida. Tengo 10 nietos y ya mero soy bisabuelo,
quien toda su vida ha estado casado con la señora Noelia del Roció Castilla
Vázquez.”
“La
última vez que fui a la Colonia Yucatán el director de la escuela era el
maestro Jaime Celis Novelo. Sentí una gran emoción, nos cuenta con un dejo de
nostalgia, quizá porque la escuela de madera que él conoció, y donde pasó sus
mejores años como docente, ya había empezado a deteriorarse, al punto de casi
no tener paredes; la madera se la han robado, de las sillas, mesas, de lo demás
ya no queda nada; ni la dichosa campana con todo y su badajo; nada queda en su
lugar. Sólo el frente de la escuela parece estoico ante el tiempo y la
adversidad, como esperando que alguien se compadezca y haga algo para
rescatarla.”
“En
el 2011 , en el marco del 1er Aniversario de la Fundación Amigos de Colonia
Yucatán, se le entregó un diploma como reconocimiento por su autoría del Himno
a la escuela Manuel Alcalá Martín, cuya música fue escrita por su tío Tránsito Conde “
Por
José Antonio Ruiz Silva.
Asociación
de Cronistas e Historiadores de Yucatán A.C.
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