UN DÍA EN LA VIDA DE LOS MAESTROS DE LA COLONIA YUCATÁN.
Profra Thelma Antuña Rubio ,
tercer director de la escuela primaria Manuel Alcalá Martin de la Colonia
Yucatán.
Tema: Educación Colonia
Yucatán ( Directores de la escuela primaria)
Fecha: 19.09.2018 (2ª parte
y concluye)
Así nos contó la Profra. Thelma
de cómo era un día en la vida de los
maestros en la Colonia Yucatán en 1960 y un poco más.
“Normalmente como toda la
gente joven, nos levantábamos rayando el sol; sonaban 3 campanazos en la escuela para la entrada de
los alumnos, uno preventivo, un intermedio y otro final que era la entrada.
Cuando escuchábamos el primero todos a correr, al baño a vestirse a tomar un
vaso de leche, y como estaba cerca de la escuela la casa de las maestras, solo
teníamos que cruzar la calle para llegar enseguida; llevábamos falda verde y
blusa blanca: el color verde representaba a la selva de Colonia Yucatán.”
“Se trabajaban en la escuela dos turnos: uno en
la mañana de 7 a 10 y media, cuando nos retirábamos a nuestras casas a comer y
descansar, darnos un baño, preparar la clase, y el regreso de nuevo a las
aulas. El turno corrido se crea en los años de 1967 o 1968 a nivel estatal
cuando muchas de las madres empiezan a trabajar, los bancos también, y muchas
instituciones trabajaban corrido. Por esos años aparecieron las primeras
guarderías para que las madres pudieran ir a trabajar.”
“Trabajábamos hasta las 5 de
la tarde y luego cada quién agarraba su bicicleta, y nos íbamos a dar la
vuelta a La Sierra o al rancho Chapas, o a visitar los ranchitos que se encontraban
por el rumbo de El Cuyo. Lo hacíamos cuando el clima lo permitía. Allá en
Colonia no había calor excesivo, por la gran cantidad de árboles que incluso teníamos en nuestros
patios y en los alrededores. Después de la salida del turno de la tarde, nos
preparábamos para la cena y más tarde a
participar en los campeonatos deportivos de volibol o basquetbol que organizaba
la Compañía. “
“En estos campeonatos a
veces participábamos las maestras, aunque siempre nos ganaban. Sólo nos iba
bien cuando hacíamos equipos combinados con los jefes de las fábricas;
generalmente el otro equipo formado con empleados y trabajadores de las
fábricas ¡nos daba cada paliza! “
“Los miércoles por las
noches había función de cine, que cuando eso ya estaba techado con láminas.
También nos metíamos en los torneos de boliche, ¡participábamos en todo! porque
no teníamos grandes oportunidades de diversión más que lo que había en la
Colonia sin salir de ella. En otras ocasiones nos invitaban a jugar “canasta”
con algunas de las esposas de los
directivos, como doña Conchita Ochoa, doña “Lucha” Maya, doña María Cristina
Osorio, doña Teresa, esposa del Doctor Ríos; o participábamos en el Rosario de
la Iglesia donde aún estaban los padres Juan Nolan y Román Kazperzak. La vida
era muy bonita.”
“Cuando me desempeñé como
directora me dieron una casa sola que era la que ocupaba el Prof. Raúl León
director al que sustituí. Esta casa se encontraba a un lado del hospital de las
empresas, en la calle Selva Norte; mismo que conocí funcionado e incluso varias
veces nos atendieron en él por los
excelentes médicos y enfermeras con que contaba.”
Por: José Antonio Ruiz
Silva.
Asociación de Cronistas e
Historiadores de Yucatán A.C.
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